Marketing por Internet
Es probable que haya llegado el momento de dejar de hablar de Marketing por Internet, esta forma de plantear el marketing lo encasilla y limita la forma de abordarlo. Internet es más complejo que un multimedio, se trata de un entorno donde confluyeron muchas tecnologías y desde donde se disparan muchos desarrollos.
Solo en términos de inversión publicitaria SEMPO, una organización global sin ánimo de lucro que ayuda a la comunidad del Marketing por Internet a través de las Búsquedas (Search Engine Marketing) reveló los resultados del estudio “Estado del Mercado” que indican que la industria del Mercadeo por Internet ha excedido el gasto esperado y que el concenso general es que dicha industria continuará en crecimiento.
Solo si lo miramos desde el punto de vista de los desarrollos de web se ha transformado el segundo consumidor de recursos presupuestarios.
Este proceso nos lleva sin opción a la migración de todas las formas de comunicación a elementos digitales, y a redefinir el rol de los medios, que en su mayoría pasan de centrales a periféricos. Ya no resulta extraño que la televisión hable de sus años de gloria cuando se lograban 40 puntos de rating (en Argentina). Hoy alcanzar los 11 puntos es hablar de un éxito televisivo.
El Sillón de los Simpson ya está en el desván
Estamos en un mundo que prioriza el tiempo personal (siempre fue así), solo que ahora la tecnología resuelve esa necesidad de una manera más eficiente. Si pensamos en como consumimos televisión, nos damos cuenta que antes era más importante el evento que cualquier actividad personal, por eso esperábamos el momento en que tal o cual programa era emitido, el paradigma Simpson, toda la familia frente al sillón mirando el programa favorito, en horario central.
Hoy todas las modalidades on demand permiten ver lo que queremos, cuando queremos o podemos y como si fuera poco, también decidimos dónde vamos a ver nuestro programa favorito, ya que vía internet podemos decidir si lo vemos en casa, o en la pantalla de nuestro Smartphone en HD, o en casa de un amigo accediendo a mi cuenta de Netflix. Entonces, ¿para qué vamos a esperar el horario central?.
Las empresas tenemos que comprender que no es un cambio, es una ruptura, esa ruptura nos obliga a reconstruir, en vez de mejorar.
¿Qué quiero decir con esto?, que tenemos que volver a la esencia de la comunicación, que en el interior los humanos no cambiamos, pero si el entorno en el que nos relacionamos, los métodos por los cuáles interactuamos, las velocidades de interacción, todo fue reemplazado o se está reemplazando.
Los que conocimos otras forma de marketing, tenemos una lucha interna por rescatar algo del pasado (y bien que vale, pero no al extremo), no obstante, las nuevas generaciones, que solo conocieron esta forma de interactuar, no tienen, ni tendrán la menor contemplación con el viejo y romántico marketing de “Show en horario central”.
Nota redactada por Alejandro Powell – Socio Gerente Acción SRL